PERDIENDO IDENTIDAD.

Cuando la rima no rime y solo el celular
invada las mentes dejaremos de mirarnos a los ojos,
las motivaciones correrán solo por la magia a rincones
ocultos y comenzaremos a hablarnos de insensibles.
perderemos la música de nuestras voces
el color de las mismas fluirá al espacio
y solo en teclados nos reconoceremos
perdiendo la identidad de ser lo que fuimos.
Ese día las poesías llorarán el viejo
y trazado pentagrama, y yo,
te seguiré buscando para compartir lo más lindo:
una conversación en la mesa de un viejo bar,
mirándonos a los ojos, llorando o
sonriendo de alegría pero juntos.